04 junio 2009

Y después de la noticia... el pánico


Un buen día me dice Carlos, mi compañero en este próximo viaje lituano, "pues resulta que hay un curso de lituano que podríamos hacer, pero empieza EN JULIO". Claro, ante esta noticia, sufrí un shock. Yo había pensado pasar el verano en Almería, con tranquilidad, disfrutando de mis seres queridos y asimilando mi destino. Y no, de repente todo va a pasar mucho más rápido, en un mes estaré en el culo del mundo. Eso sí, vuelvo en diciembre, en lugar de en febrero como la mayoría de los erasmus. Así que voy a estar dos meses tocándome las narices hasta que empiecen las clases, básicamente. Aprovecharé para sacarme el carnet, que ya me vale.

El problema es que el curso añade aun más papeleo al asunto. Hace unas semanas, en la reunión con uno de los miles de coordinadores (me niego a aprenderme el cargo de cada uno... que si coordinador profesor, que si coordinador lituano-profesor, que si coordinador de erasmus en general...) nos dijeron que si estabamos totalmente perdidos y no sabíamos cómo empezar con los trámites nos tranquilizáramos, porque formaba parte del hecho de ser erasmus. Y tanto que lo es. Si los trámites de matrícula y alojamiento suelen ser un coñazo, imaginad hacerlos por partida doble, en inglés y mientras intentas estudiar los exámenes. Un suicido. Así he acabado, con brotes psicóticos casi. Menos mal que Jurgita (otra coordinadora) nos ha solucionado el alojamiento. Estamos empezando a verla como una especie de ángel lituano que está aquí para guiarnos en el proceso.

Los finales de curso suelen ser como un castigo por haber estado ociosa el resto del año (e incluso ahora, porque aquí estoy actualizando mi blog chorra en lugar de el blog de clase...), pero el de este año ha sido especialmente exasperante. El estrés de los exámenes, las solicitudes de alojamiento en Kaunas y en Getafe (como novedad este año, esta última ha incluído la disyuntiva "residencia o piso", que al final resultó ser residencia a mi pesar), el miedo de que a la vuelta nada sea igual, de que Madrid haya cambiado por su cuenta y de que Lituania me cambie a mí...

Pero ahora, viendo algunas fotos y rememorando mi infancia y adolescencia (sí, parezco una vieja, lo sé) me doy cuenta de que, en realidad, he cambiado bastante poco. Y si los cambios que se han producido en mi vida han sido a mejor (todos y cada uno de ellos), ¿por qué preocuparme? Además, Manolito/Noe me ha dicho que me hará un vídeo semanal y yo actualizaré este blog lo más frecuentemente que pueda (ambas -¿ambos?- sabemos que ninguna de las dos lo cumpliremos, pero la intención es lo que cuenta) y, gracias a ciertos profesores, tendré que venir a septiembre a examinarme.

Así que, que no cunda el pánico, que 5 meses no es tanto tiempo.

05 abril 2009

Lituanín

Tras varios meses de espera, decepciones, nervios e indecisiones ha pasado: me voy a Lituania de Erasmus. Algunos me han felicitado, otros casi me tiran por la ventana, pero el resultado sigue siendo el mismo. El otro día (ayer, para ser exactos) mis tatos (para los no iniciados: mis tíos abuelos) aparecieron por la puerta con este pequeñín:


Lo he bautizado como "Lituanín" y según ellos es para que me "guarde" en Lituania. A saber cómo piensan que es el país. Yo intenté tranquilizarlos buscando unas cuantas fotos bonitas de Kaunas y de mi facultad... y parece que funcionó. 

Este blog está pensado para mantener el contacto con mis raíces (o lo que queda de ellas) mientras esté vagando por Europa del este. Bueno, para ser sinceros, para que mis seres queridos no piensen que los he abandonado definitivamente.

Mantendremos el contacto, sudiev!